El hilo de oro
Ha bía una vez un niño que todas las noches su madre le leía un cuento. Lo más pesaroso de todo es que la mujer por mucho que se tirara horas recitando historias para su pequeño no encontraba la forma de que se durmiera. Casi al final de año una noche más en la que la madre se quedó dormida delante del chico, se despertó y vio que su hijo estaba cubierto de pelaje desde las piernas hasta el semblante. - Hijo, hijo... ¿Qué te ocurre? –le preguntaba la madre que se retorcía de preocupación por ver tan mal a su hijo y no obtener respuesta, teniendo la fortuna de que a veces el chico se reanimaba, le hablaba y ocasionalmente hacía vida. Sin embargo, otras veces, el niño no contestaba por mucho que le hablarán y a lo que llegaba era a balbucir oraciones incomprensibles que la madre no descifraba. La madre tan desesperada: le llevó a médicos, especialistas del pueblo donde vivía al empeorar el joven; pero el resultado fue que todos le dijeron lo mism...