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Mostrando entradas de septiembre, 2021

Clavel

Había una vez una joven llamada Clavel que su hermosura era soberana y que su alma era más clara que la luz del alba.        Era una princesa tan bella que hubiera enamorado a cualquier hombre sólo con que la contemplara. Cuando niña al salir a recoger flores en los andurriales de la primavera tuvo la malaventura, cerca de palacio, de ser despojada de su buena vida por culpa de una horripilante hechicera que era el terror de esos lares y que se la llevó lejos, muy lejos.       Los dominios del rey tenían controladas todas las anchas y vastas tierras, propiedades todas del soberano. Pero había zonas, oscuras y profundas partes del bosque, donde nadie se atrevía a profundizarse. Allí llevó la hechicera a Clavel y durante años y años la tuvo encarcelada en un calabozo, no subterráneo, que se ubicaba en lo alto de una loma.        Desde palacio, si uno agudizaba la vista, era capaz de ver esa solitaria y tenebrosa prisión. Clavel ge...

Bildi Pellejo de Lobo parte 2

En otra situación, contemplaron el hombre salvaje y Grumo, que una de las patas de un escarabajo se enganchó a una uva que quería coger y, al quedarse atrapado el miembro, el afectado permaneció colgado como un limón y gritaba tanto que producía horror presenciarlo.       Grumo mordió la rama y casi la arrancó. Bildi remató la faena partiéndola y el escarabajo se libró del mal susto e insistió tanto que, a pesar de la fealdad de Bildi, les invitó a uvas y así pasaron con el insecto un estupendo rato.        Más tarde, cerca de un lago próximo durante su caminata, despegaron un alga a un pato que pedía auxilio, pues se le pegó a una pluma y no había forma de quitarla al haberse secado y enquistarse entre el plumaje. Pero animaron al patito al fin a bañarse y cuando las plumas se humedecieron les resultó más fácil a Bildi librar al animal del alga que tantas molestias le originó.        El pato luego les presentó a sus colegas del...

Bildi Pellejo de Lobo

Érase una vez un hombre llamado Bildi que de niño fue abandonado en las montañas y no le quedó otra que subsistir a la furia y hambre de las fieras, a las inclemencias del viento y a los peligros más ocultos. Bildi como fiel solitario desde crío vivió en soledad y al margen de la bulliciosa humanidad y como fue abandonado siendo un recién nacido no se acordaba ni de quién eran sus padres y mal no miento que poco le importaba.        Cuando Bildi, que era mudo al no poder hablar, cumplió la mayoría de edad se hizo un adulto fuerte y corpulento y se enfrentó al lobo más terrible de las montañas y para taparse arrancó su piel y en adelante fueron las ropas que le abrigaron, pues por tales tierras siempre soplaba rasca y anochecía temprano. La piel del vencido lobo le protegía el cuerpo al salvaje y caía sobre su melenuda cabeza tapándole parte de la faz y descollando los colmillos de la fiera a cada lado de la cara, llamándole por dichos lares, por eso, Bildi ...