Las setas de la vida
H ace mucho tiempo en un reino lejano, un príncipe andaba solo por una arboleda, cuando observó que frente a él había una seta. Pero no era normal, era especial y única, como nunca viera antes. Esa es la razón que le hizo pararse. - La cortaré y me la llevaré –dijo, sacando un cuchillo y cortándola-. Me la tomaré lo antes que pueda, con cualquier plato estoy seguro que irá bien. Poco después se cruzó con un gnomo que silbaba al desencaminarse hacia su palacio. El gnomo le dijo entre silbidos: - Príncipe, tened cuidado con esa seta. No es una seta como el resto. Debéis tener precaución. Cualquier fallo, sin excepciones, sería terrible. - ¿Por qué? - Porque es una seta distinta, no como el resto, no como todas las setas que conocemos y probamos. Esta seta no la podéis comer de ninguna forma. Si lo hacéis podríais morir casi segu...