David Calcetín 2 Parte
Pronto todos rodearon a la princesa después de unas horas, bajo los arcos del castillo del rey, delante de las gentes de palacio y de militares que la rescataron, y por supuesto delante de su hada madrina que no hacía acto de presencia, pero estaba; todos ellos, juntos con la ardilla y David, rodeaban como digo a la princesa para ver si despertaba del hechizo . Pero, por un instante, se fijaron en su cara, tenía el verde rostro de una vieja repugnante y granosa. Al ver tal cambio en un segundo se asustaron y muchos, con asco y miedo, apartaron la mirada. Sólo fue el cerdito quien le lamió la cara quitándola fealdad. Aunque todavía seguía horrible. Sin embargo, cuando minutos después, el sol doró la hierba de los jardines del castillo y bañó con luz de oro polvoriento el lecho de piedra donde se hallaba dormida la princesa: sus cabellos brillaron, el semblante se encendió y hermoseó de nuevo… y en un milagroso suspiró abrió los ojos y sonrió. ¡Cómo se ale...